Guía para el cuidado de tus joyas: Plata, chapadas en oro y acero inoxidable

Las joyas son piezas que amamos tener impecables para complementar nuestro estilo, pero para que mantengan su brillo y belleza por más tiempo, es importante cuidarlas adecuadamente. Hoy te compartimos algunos consejos para cuidar las joyas de plata, chapadas en oro y de acero inoxidable.

Cuidado de las joyas de plata

La plata es un metal precioso que, aunque hermoso, tiende a oscurecerse con el tiempo debido a su reacción con el oxígeno y el azufre presentes en el aire. Para mantenerla en perfectas condiciones:

• Limpieza regular : Utilice un paño de pulido para plata o un paño de microfibra suave para quitar la suciedad y restaurar su brillo. Evite limpiarlas con productos abrasivos que puedan rayar la superficie.
• Almacenamiento adecuado : Guarde las piezas de plata en bolsas de tela suave o de terciopelo, preferentemente en compartimientos individuales. Esto reduce la exposición al aire y previene que se rayen entre sí.
• Evite el contacto con productos químicos : Perfumes, cremas y productos de limpieza pueden dañar o acelerar el oscurecimiento de la plata. Retira tus joyas antes de aplicarte productos o hacer trabajos domésticos.

Cuidado de las joyas chapadas en oro

Las joyas chapadas en oro tienen una delgada capa de oro sobre otra base metálica, por lo que requieren un cuidado más delicado para evitar que la capa dorada se desgaste.

• Evita la fricción : Trata de no llevarlas cuando realices actividades que puedan generar rozaduras. El uso constante puede acelerar el desgaste de la capa dorada.
• Limpieza suave : Limpia las joyas chapadas en oro con un paño suave humedecido en agua tibia con jabón neutro. Sécalas inmediatamente con un paño seco y evita frotar con fuerza para no quitar el baño de oro.
• Almacénalas adecuadamente : Como con la plata, es importante guardar las joyas chapadas en oro en bolsas o cajas individuales para evitar que se rayen o enreden.

Cuidado de las joyas de acero inoxidable

El acero inoxidable es muy resistente y tiene un brillo que perdura, pero aún así, requiere ciertos cuidados:

• Limpieza básica : Puedes limpiar tus joyas de acero con agua tibia y jabón neutro. Después, asegúrese de secarlas bien para evitar la aparición de manchas de agua.
• Resistencia a los químicos : Aunque el acero inoxidable es resistente, es mejor evitar el contacto prolongado con productos químicos fuertes, como cloro o productos de limpieza abrasivos, ya que con el tiempo pueden afectar su apariencia.
• Almacenamiento : Aunque el acero es resistente, guarda tus joyas en un lugar seco para evitar que se raye con otras piezas de metal o se enrojezca.